Talajara 14..... ¿Quien dijo barro.. digo miedo????

Una llamada en Agosto -por parte de mi colega "Tomás el Triatleta"  me pone en guardia. Se celebra la Talajara a finales de Septiembre, apúntate pronto que las plazas vuelan  y..... "ponte a entrenar"
La Talajara B-PRO bike Marathon es una marcha no competitiva que discurre por la provincia de Toledo que tiene como eje principal la Vía Verde de la Jara. Para esta edición se habían planificado dos recorridos, uno de 125 kms, otro más corto de 80 kms. En total más de 4500 bikers que se supone iban a  disfrutar de un fin de semana dedicado al deporte de la bicicleta.

 La Talajara fue presentada por todo lo alto dentro de los círculos del MTB, como una de las mejores pruebas del calendario nacional para aficionados.

Organizada por la revista BIKE y por El Corte Inglés principalmente, han sabido promocionarla y venderla de tal manera que en apenas un par de meses todas las inscripciones estaban agotadas.

Siempre he pensado y después comprobado que la mayoría de estas marchas promocionadas por grandes superficies, luego acababan siendo las más caóticas y desastrosas,  como pudimos comprobar al final de la ruta, donde sufrimos más de una hora y media de espera para lavar nuestras cabras embarradas, mientras que las carreras organizadas por clubs ciclistas es donde realmente se ven y se notan los esfuerzos por agradar a los participantes.

Con rigurosa puntualidad se da la salida, aunque nosotros tardamos casi 11 minutos en alcanzar el arco.
Esperando que no lloviese hasta que comenzásemos a rodar, pero cómo casi siempre la lluvia se nos adelantó, así que a tirar de chubasquero.
 Los primeros kms discurren por terreno urbano, por avenidas y calles lo suficientemente anchas como para que las aglomeraciones causadas en la salida se disuelvan. 
Ana y yo arrancamos a ritmo tranquilo, lo que aprovechamos para disfrutar buenamente lo que nos deja la sibilina lluvia. Cerca de la universidad tomamos un camino de tierra que nos irá alejando de Talavera de la Reina.

Me llamo la atención ver como la mayoría de los participantes intentaban de cualquier forma esquivar las numerosas zonas de barro. Incluso pedaleando campo a través por el barbecho y las zarzas en vez de comerse unos  metros de agua, con mucho reparo en pasar por allí. Quizás, no querían manchar sus estupendas monturas.Esto es MTB, al que le de miedo el barro, que no venga por aquí. Mi Superfly va hasta las trancas y la Trek de Anita lleva también lo suyo  El barro hace grande al ciclista y magnifica a los bikers y a sus bicis. 

Creo que fuimos de los pocos que pasábamos por todos los charcos encima de la bici..-Así acabamos de mierda y barro al finalizar- Era alucinante observar como algunos se adentraban entre la maleza para luego unos escasos metros más adelante tener que volver al camino tras superar una pequeña charca.

La primera parte del recorrido era muy pistera. Circulando por un camino en buen estado que posibilitaba los adelantamientos gracias a su anchura. Aunque algún que otro aspirante a "pro" nos pasaba,  la mayoría de las veces nuestro ritmo era razonablemente rápido.

Una gran hilera multicolor serpenteaba los sembrados y viñedos mientras en ocasiones el camino se acercaba a la orilla para contemplar el majestuoso río Tajo . Esta pista finalizaba tras alcanzar Calera y Chozas donde se encontraba el primer avituallamiento liquido del día.


Decidimos  parar, encontramos que no queda ni rastro de agua,tan solo barro, y más barro, la lluvia estaba haciendo estragos en los caminos, pero de momento las fuerzas están intactas.

Llevados 25 kms entramos en la Vía Verde de la Jara,  el tramo más bonito de toda la carrera. No solo por los paisajes que nos ofrece, también nos permite descubrir el alma de una comarca muy poco explorada e integrarnos en la comida y cultura rural de sus pueblos. Esta vía  se asienta sobre un antiguo trazado de ferrocarril que en realidad nunca llegó a entrar en servicio, consta de unos 50 kms de terreno virgen entre los Montes de Toledo y la comarca de la Jara. 

Un lugar que bien merece dedicar una ruta en exclusiva para esta primavera, en plan suave y Light.
A partir de aquí tenemos casi 18 kms de terreno favorable. Transitamos por un firme compuesto de asfalto derruido y gravilla suelta que nos hace rodar a velocidades por encima de los 25 km/h. Tras una larga recta entre parcelas de regadío, llegamos al apeadero, y un Arco que no recuerdo como se llama, con una vegetación formada por un denso bosque mediterráneo. Vamos atravesando varios puentes y un par de túneles, en concreto el segundo que pasamos me pareció algo peligroso, debido a la oscuridad. La organización había anunciado que estarían balizados con luces químicas, pero yo no vi ni rastro de esas linternas.

Justo al salir de este túnel se produce el momento más espectacular de toda la marcha. Cuando un enorme viaducto de más de 340 metros de longitud nos eleva por encima del embalse. Este es un momento de lo más bello, donde podemos observar en todo su esplendor el valle del Tajo.
 Un lugar que despierta nuestros sentidos haciéndonos participe de la propia naturaleza del entorno. 
Hay que reconocer que salvo en los primeros puntos de parada , la organización   ha estado a la altura de las circunstancias.

Aunque si nos encontramos un nutrido avituallamiento, donde los bikers hacían su parada para descansar y reponer fuerzas, bebidas isotónicas, agua embotellada, frutas, quesitos, dulces, barritas energéticas, etc... bien planificado y colocado para que no se formasen colas ni tapones al recoger los alimentos y bebidas, pero para mi punto le faltaba la chispa.

 Lo que si he de reconocer que la salsa la pusimos los participantes- con muchas ganas de pasar un gran día, ninguna pasión ni opción competitiva y muchísimos globeros deseosos de divertirse,disfrutar, saludar a la gente y de inmiscuirse en el ambientillo .Nada que ver con las demás pruebas de carácter competitivo que he realizado estos últimos años. 
  
En este punto realizamos una breve parada, lo justo para rellenar bidones, comer algo y comprobar el estado de los neumáticos. Durante varios kms pensé que la rueda trasera había pinchado. Llevamos 38 kms de ruta realizados a una media cercana a los 21 km/h.

De seguir a este ritmo haríamos un tiempo en meta espectacular. Pero sabemos que a partir de aquí el trazado cambia y mucho. Hasta este momento habíamos ido por terreno llano sin ningún desnivel apreciable con el firme en buenas condiciones. Pero fue salir de la vía verde y comenzó lo bueno.
Hasta llegar a Belvis de la Jara,transitaremos por caminos pedregosos y agrietados-allí nuestras TREK sufrirán de lo lindo con el barro, piedras y demás condimentos. Un trazado rompe piernas con continuas subidas y bajadas. Esto hace que aminoremos mucho la velocidad, sin embargo nuestro ritmo aun es bueno. Estamos solo a mitad de carrera y ya se va quedando gente. Al iniciar uno de los descensos más complicados de la jornada observo como varios bikers se bajan de la bici atemorizados ante tanta piedra. 

Este año la organización ha introducido algunas modificaciones en el recorrido. Prolongando en unos kms más el trayecto por la vía verde hasta llegar a Aldeanueva. Además de añadir un nuevo tramo en las cercanías de este pueblo. A la entrada de Belvís de la Jara tenemos que superar una buena parrillada de pedrulos

Pronto llegaremos al Alto del Burro, donde casi todos pusieron pie a tierra. Arrastra-bici hasta la cima, pero mi Flower-compañera Ana  me emociona y deleita, y se sube pasando al lado de montones de tíos sorprendidos que alucinan  viendo cómo va cantando y sonriendo. Desconozco si alguna chica más consiguió realizar los escasos 400 metros montados sobre la bici. -Yo desde luego doy fé que la Piedrabuenera si lo consiguió-.La gran cantidad de piedras que hacían inciclable esta ascensión, hacían durísima la subidita. 

A continuación cogimos un sendero, algo técnico, siempre en continuo descenso que solo nos permitía avanzar en fila de a uno. Esto provocó varias detenciones y un ritmo muy lento antes de llegar a la discoteca móvil-digo a Alcaudete de la Jara.

La entrada a esta población fue muy emocionante. Los vecinos se habían echado a la calle y aplaudían a rabiar a los esforzados de la ruta. Después de tantos kms se agradece ver gente animando. Te hace sentirte especial, como si fueras un ciclista profesional. En la plaza del pueblo estaba situado el tercer avituallamiento. Llevamos 52 kms de marcha, es el momento de descansar. Aquí degustamos las famosas "migas de color" más parecidas a las extremeñas que a las manchegas. 

También había un puesto que dispensaba limonada aunque nosotros no llegamos a tomarla. Este sitio podría haber resultado caótico puesto que era el punto donde las dos rutas, tanto la de 125 como la de 80 se juntaban.

Sin embargo, la aglomeración de ciclistas no impidió que nos diesen la comida y la bebida en la cola, digo fila en la que se sucedían música a todo trapo de cancioncitas modernas tipo "Los 40", aquí cada uno sacó lo mejor de si bailando y animando el cotarro,hasta nos hicimos foto con una de las cocineras jefas del pueblo.... " Y como íbamos de barro"!!!!!!!, pero daba igual , el ambiente dominaba la prueba..... tanto es así que se nos pasó volando.

El último tramo de la marcha discurre por caminos en buen estado. Por pistas anchas sin ninguna dificultad técnica. Pero con la complicación de superar los Altos de Machacón , una pequeña estribación que aún nos hará esforzarnos.

A falta de diez kms para llegar a meta coronamos un pequeño monte desde donde se divisa con total claridad la ciudad de la cerámica, aquí coincidimos con un amigo Predator de Ciudad Real, creo recordar que se llama Jerónimo, circulamos un ratito charlando con él y nuestras cadenas suenan y chirrían, el cambio  ya  comienza a no tener precisión debido al exceso de barro, paro e intento limpiar y arreglar la imprecisión. Luego tenemos un descenso con gran pendiente donde me tiro sin miedo a gran velocidad en busca de Ana.

La entrada a Talavera de la Reina la realizamos por el barrio de Santa María, a través del puente romano  que nos hace superar el caudaloso río Tajo.

  En seguida llegamos al recinto ferial donde esta instalada la meta. Cruzamos el arco dónde nos esperaban nuestras incondicionales seguidoras que nos hacen fotos al llegar, ha sido un gran día a pesar de la lluvia, estamos sanos y salvos, tan solo queda empañada la ruta por la falta de acierto en la instalación de solo 9 lavabicis para más de 4500 bikers... Un desastre que no enturbia el maravilloso fin de semana que pasamos acompañados de mi pequeña gran familia....Un lujo para mi Karma!!!!!!........